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Lechuga Romana - Información Nutricional, Beneficios Para La Salud Y Consejos De Compra

lechuga romana foto

Equipo de Listonic

1 de noviembre de 2024

Crujiente y rico en nutrientes, la lechuga romana es una base favorita para tus ensaladas. Descubre cómo seleccionar la lechuga romana más fresca, explora sus beneficios para la salud, que incluyen un alto contenido de vitamina A, y aprende los métodos adecuados de almacenamiento para mantenerla crujiente.

Nutrientes

Consulta los valores nutricionales detallados, incluyendo información como calorías, grasas, carbohidratos y proteínas por cada 100 gramos del producto.

Información nutricional

Cantidad por 100 g

Calorías

🔥 17 kcal

Nutrición por: 100 g% Valor diario*
Carbohidratos3 1.09%
Fibra2 7.14%
Azúcares1 2%
Índice Glucémico10 -
Proteína1 2%
Sodio8 0.35%
Grasa total0 -

*Valores de % del Requerimiento Diario (RD) basado en una dieta de 2000 kcal

Datos nutricionales y consejos

🛒
Elija lechuga romana con hojas crujientes y verdes. Evite aquellas que tengan bordes marrones o hojas marchitas.
📦
Guarda la lechuga romana en el refrigerador, en una bolsa de plástico con una toalla de papel para absorber la humedad, y consúmela dentro de siete a diez días. Lávala justo antes de usar.

Beneficios para la salud

Descubre cómo la lechuga romana, crujiente y rica en nutrientes, puede ser un componente refrescante y saludable en tu ensalada y sándwich.
  • Bajo en calorías, lo que lo convierte en una opción nutritiva para el control del peso y la salud en general.
  • Alto en contenido de agua, promoviendo la hidratación y apoyando las funciones corporales en general.
  • Rico en vitaminas y minerales como la vitamina A, la vitamina C y el ácido fólico, que favorecen la salud y el bienestar general.
  • Contiene antioxidantes que ayudan a proteger el cuerpo de los radicales libres y a reducir la inflamación.

Riesgos para la salud

Ten en cuenta los posibles problemas relacionados con la lechuga romana.
  • Riesgo de contaminación con bacterias dañinas como E. coli o Salmonella, especialmente si la lechuga romana no se lava o maneja adecuadamente, lo que puede llevar a enfermedades transmitidas por alimentos.
  • Bajo contenido calórico, que, aunque es beneficioso para el control del peso, puede no proporcionar suficiente saciedad cuando se consume sola, lo que puede llevar a un consumo excesivo de otros alimentos.
  • Posibilidad de malestar digestivo como hinchazón o gases al consumirla en grandes cantidades, especialmente en su forma cruda.
  • Riesgo de residuos de pesticidas en la lechuga romana cultivada de manera convencional, lo que puede representar riesgos para la salud si no se lava adecuadamente o si no proviene de proveedores orgánicos.
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¿Cómo elegir?

La lechuga romana debe mostrar hojas crujientes y erguidas con un color verde brillante. Las nervaduras deben ser firmes y las hojas deben romperse limpiamente al doblarse, lo que indica frescura.

Evita la lechuga romana con bordes marchitos o marrones, o cualquier que se sienta viscosa al tacto. También debes evitar la lechuga con un olor fuerte o manchas oscuras, ya que estos son indicadores de descomposición o mala calidad.

¿Cómo elegir?

Cómo conservar la lechuga romana

Debes almacenar la lechuga romana en el refrigerador, preferiblemente en una bolsa de plástico perforada. Mantenerla en el cajón de verduras te ayuda a conservar su crujido y frescura durante hasta una semana.

El exceso de humedad puede hacer que la lechuga romana se marchite y se estropee. Evita lavarla antes de almacenarla, ya que el agua puede acelerar su deterioro. Siempre usa un paño limpio y seco para secarla si es necesario lavarla antes de guardarla.

✅ ¿Sabías qué?

Para prolongar la frescura de la lechuga romana, considera colocar una toalla de papel en la bolsa para absorber el exceso de humedad, lo que ayuda a prevenir que se marchite.

¿Cuánto tiempo dura?

La lechuga romana puede durar entre 5-7 días en el refrigerador si se almacena en una bolsa o recipiente de plástico. Para obtener los mejores resultados, guárdala en el cajón de verduras.

¿Qué hacer con las sobras?

La lechuga romana sobrante se puede utilizar en una variedad de platos frescos y crujientes. Úsala como base para ensaladas con tus verduras favoritas, nueces y una vinagreta ácida, o añádela a wraps y sándwiches para un toque crujiente. La lechuga romana también es excelente como base para carnes a la parrilla, pescado o tofu.

Utiliza las hojas de lechuga romana como wraps de lechuga rellenándolas con carne sazonada, verduras y una salsa sabrosa, o pícalas y agrégalas a tazones de granos con quinoa, arroz o farro. Si tienes mucha lechuga romana, considera asarla brevemente para una ensalada tibia y ligeramente carbonizada, servida con un aderezo cremoso y parmesano. La lechuga romana también se puede mezclar en un batido con frutas y yogur para una bebida refrescante, o utilizarse como guarnición para sopas, tacos o hamburguesas. Para un snack rápido, disfruta de las hojas de lechuga romana con un chorrito de aceite de oliva, jugo de limón y una pizca de sal, o sírvelas con un dip como hummus o aderezo ranch.

👨‍⚕️️ 👨Aviso médico

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